Nivel directivo
Los mandos intermedios tienden puentes entre los colaboradores individuales y la alta dirección, ya que conectan y transmiten. Estos conectores clave son más importantes que nunca, ya que las empresas intentan ser ágiles y adaptables.
Un mando intermedio es alguien que ocupa una posición de liderazgo y también depende de la alta dirección. Gestionan la progresión profesional de su equipo, comunican las decisiones de la alta dirección y ajustan los flujos de trabajo, los procesos y las prioridades para alinearlos con los objetivos generales de la empresa.
Pregúntele: “¿Qué cree que está haciendo bien? ¿Qué mejoraría aún más tu rendimiento?”. Escuche atentamente y analice todo lo que necesite ajustes. Obtenga comentarios de su equipo sobre sus habilidades de comunicación para saber dónde tiene que centrarse y mejorar.
Aprenda a responsabilizarse a sí mismo y a los miembros de su equipo. Por ejemplo, si observa un rendimiento deficiente, aborde el asunto con prontitud y señale que le preocupa. Pero asegúrele al equipo que quiere apoyarlo.
Empiece desde la curiosidad, la empatía y la comprensión. Pero no dé por sentado que el problema desaparecerá o mejorará por sí solo. Recuerde que el bajo rendimiento de una persona puede afectar negativamente a todo el equipo. Es tu papel como directivo intervenir.
¿Qué es un mando intermedio?
Los mandos intermedios son los directivos que están por debajo del nivel superior de gestión y que son responsables de controlar y dirigir una organización en lugar de tomar decisiones sobre su funcionamiento. [empresa]
¿Cuáles son los 4 niveles de gestión?
Los cuatro tipos más comunes de directivos son los de alto nivel, los intermedios, los de primera línea y los jefes de equipo. Estas funciones varían no sólo en sus responsabilidades cotidianas, sino también en su función más amplia en la organización y en los tipos de empleados que dirigen.
Jefe de gestión
Los directivos desempeñan papeles fundamentales en distintos entornos empresariales. Ya dirijan un departamento o toda una empresa, los directivos pueden ser responsables de crear y aplicar estrategias, supervisar directamente a los trabajadores por turnos o garantizar que los proyectos se lleven a cabo a tiempo y dentro de los parámetros presupuestarios.
La mayoría de las estructuras empresariales tienen distintos tipos de directivos, cada uno de los cuales cumple una función distinta. Para los futuros directivos, comprender estos diferentes subconjuntos de la profesión es un primer paso importante. Saber más sobre los distintos tipos de directivos puede ayudarle a determinar qué trayectoria profesional es la adecuada para usted. También puede ayudarle a elegir un itinerario educativo, como un Master en Dirección y Liderazgo, para adquirir las habilidades necesarias para un puesto directivo.
Los cuatro tipos más comunes de directivos son los de alto nivel, los intermedios, los de primera línea y los jefes de equipo. Estas funciones varían no sólo en sus responsabilidades diarias, sino también en su función más amplia en la organización y en los tipos de empleados que dirigen.
Director de primer nivel
Qué es: Los directivos de nivel intermedio ocupan un puesto dentro de la organización como enlace entre los directivos de nivel superior y los de nivel inferior. En el organigrama, se sitúan en medio de la cadena de mando.Publicidad
Los mandos intermedios informan y rinden cuentas a los mandos superiores y, al mismo tiempo, son responsables de dirigir a los mandos inferiores. Su trabajo consiste en aplicar los planes y estrategias desarrollados por la alta dirección y trasladarlos a su área de trabajo. A continuación, desarrollan planes tácticos en áreas específicas de la empresa para que los lleven a cabo los directivos de nivel inferior.
Los mandos intermedios son un puesto habitual en empresas grandes y muy estructuradas. Esto se debe a que tienen operaciones complejas y requieren más control. Por eso necesitan más mandos intermedios para supervisar la organización.
Contratar a muchos mandos intermedios conlleva mayores costes. Así, las empresas deben compensarles más de lo que gastan en personal. Por esta razón, es posible que no encontremos este puesto en una pequeña empresa. Pero, su tamaño es relativamente pequeño con un funcionamiento sencillo. Y sus ingresos también son relativamente pequeños.
Qué es la gestión
Los mandos intermedios son un eslabón entre la alta dirección y los trabajadores de niveles inferiores. Los mandos intermedios permiten a los trabajadores rendir con eficacia y eficiencia. Administran las rutinas diarias, supervisan el trabajo de los empleados, controlan el rendimiento de las divisiones y garantizan el cumplimiento de las directrices de la organización. También motivan, dirigen e inspiran a los subordinados. Además, proporcionan información crítica a la alta dirección para formular nuevas estrategias y corregir estrategias disfuncionales pasadas. Entre las competencias necesarias para los mandos intermedios figuran el liderazgo (persuasión, empatía, comunicación y motivación), la toma de decisiones (creación de soluciones sobre el terreno para los problemas cotidianos) y la gestión del rendimiento (establecimiento de objetivos claros y mensurables para los subordinados y seguimiento de los mismos).
La amenaza que se cierne sobre los puestos de mando intermedio está avalada por numerosos estudios. Gartner predice que en 2024 los robo-boss sustituirán casi el 69% de la carga de trabajo del directivo. En el libro de 2019 “Invisible Robots in the Quiet of the Night” (Robots invisibles en el silencio de la noche), la investigación de Forester señala que la IA afectará en mayor medida a los mandos intermedios, los trabajadores en cubículos y los coordinadores. En una encuesta global de Pega, el 78% de los ejecutivos encuestados cree que el aumento del uso de IA y robots reducirá drásticamente los mandos intermedios. Una encuesta de BCG de 2020 declara que “la gestión tradicional ha llegado a un punto de ruptura”. Un reciente estudio académico muestra que los robots y la automatización están cada vez más equipados con algoritmos de toma de decisiones y tienen una baja varianza de rendimiento, lo que disminuye la necesidad de supervisión y control de unos pocos trabajadores que los manejen. Gary Hamel y Michele Zanini, en su artículo seminal de HBR, estiman que, por término medio, un directivo supervisa a 4,7 trabajadores y que el exceso de gestión frena la productividad y la innovación. Esta pérdida de productividad supone casi 3 billones de dólares al año para la economía estadounidense. En resumen, estas fuerzas apuntan a una disminución de la necesidad y el papel de los mandos intermedios en las empresas estadounidenses.